Universidades venezolanas contra el capitalismo

Por Maibort Petit

Definitivamente el régimen de Hugo Chávez no deja de sorprendernos. Hoy es el general de División, Wilmer Barrientos que pretende convencer a los venezolanos que las universidades deben convertirse en un centro de reclusión de parásitos comunistas, que tienen como único objetivo “echar abajo el esquema capitalista” que dicho sea de paso, los robolucionarios disfrutan a sus anchas, incluyendo al mismísimo jefe mayor, que a pesar de sus dolencias, mantiene activo y bajo su lupa, todos los negocios que tiene con sus socios latinoamericanos.



Barrientos, quien es rector saliente de la Unefa se une al grupo de militares venezolanos que hundieron la institucionalidad que una vez hubo en las Fuerzas Armadas Venezolanas para convertirla en un ala del destructivo proyecto político de Hugo Chávez.


Chávez y sus secuaces militares buscan transformar, lo poco que queda de nuestras universales, en centro de lavado de cerebro y de adoctrinamiento. El mensaje de Barrientos dice que la “transformación universitaria debe estar visualizada en destruir y echar abajo todo el esquema capitalista perverso con el que secuestraron nuestras universidades para crear profesionales a la justa medida del esquema consumista, egoísta y carente de valores humanistas”.


Más adelante dice que “La Unefa debe formar profesionales con nuevos valores éticos y morales. Venezuela necesita hombres y mujeres con conciencia que sientan el sufrir del pueblo”. El sueño de este militarucho de segunda, es que los profesionales que se formen en las universidades venezolana se transformen en miembros del ciego rebaño chavista. El anhelo del gobierno es que los graduandos no posean las herramientas de análisis que les permita entender la estructura del régimen y los cambios que está llevando a cabo para transformar todo el espectro social, político y económico a su antojo.


La Unefa, como dicen los medios, se ha convertido en un centro de manipulación de venezolanos, con una pésima calidad académico y un currículo que deja mucho que desear. Con su discurso socialistoide, Barrientos busca que aplaudamos los “logros” de una universidad de pacotilla. Seguimos mal pero vamos bien, porque los abusos y equivocaciones del régimen sirven de sonido ensordecedor para los venezolanos que aun siguen siendo víctimas de la manipulación de este patético gobierno de ladrones.