Tony Hernández confesó a la DEA que recibió regalos de varios narcotraficantes

Por Maibort Petit
@maibortpetit

El ex diputado hondureño, Juan Antonio Hernández confesó a un agente de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) que había recibido regalos de los narcotraficantes Víctor Hugo Díaz Morales, alias “el Rojo” y de Carlos Mauricio Toledo por “agradecimiento”. Entre los obsequios nombrado por el acusado están una yegua peruana, dos pistolas y un reloj Rolex de unos 4 ó 5 mil dólares.
La confesión de Hernández, quien es el hermano del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ocurrió el 23 de noviembre de 2018, cuando fue arrestado en a su llegada a los Estados  Unidos en el Aeropuerto Internacional de Miami, en el estado de la Florida.

Juan Antonio Hernández es acusado por el gobierno estadounidense de conspirar para traficar cocaína a los Estados Unidos, uso de armas para operar con el narcotráfico y de mentir a la justicia. En el quinto día del juicio, la fiscalía llamó al testificar al Agente Especial de la DEA, Sandalio González, quien estuvo al frente de la operación que involucró a Tony Hernández y a sus asociados, algunos de los cuales aún no han sido capturados por las autoridades.

Desde el estrado, el agente González explicó —acompañado por el video grabado el día del arresto en Miami— que había seguido todos los procedimientos establecidos en la ley para un arresto, destacando que había leído al acusado los derechos Miranda en español, y que habían llamado en varias oportunidades al abogado  Manuel Retureta pero que éste no había respondido.

El agente González  aseguró que había mostrado a Tony Hernández la orden de arresto judicial, y le informó sobre los  delitos de  narcotráfico. Asimismo, le dijo que tenía la opción de cooperar con las autoridades o no, de declararse culpable o no. La respuesta del acusado fue que estaba listo y que tenía disposición de cooperar ampliamente con el gobierno de los Estados Unidos.

El jurado pudo ver el video donde Tony Hernández dice que a su pueblo natal, Lempira llegaron muchos narcotraficantes que manejaban “el negocio”, y que iban a reclutar jóvenes. Su mejor amigo, Carlos Mauricio Toledo, quien vivía en su casa en Tegucigalpa, empezó a trabajar con el narcotráfico. “Cuando el tenía necesidad de dinero iba a San Pedro de Sula y trabajaba con Don H (Héctor Emilio Fernández Rosa)  y el Rojo”, dijo señalando a dos narcotraficantes que operaban en la zona.

Aseguró que “Carlitos” (Carlos Mauricio Toledo) era su mejor amigo y con el tiempo varios de sus coterráneos entraron al negocio del narcotráfico como Marío José Calix, otro narcotraficante que es primo de Soraya Cálix, jefa de la dirección de Lucha contra el Narcotráfico del gobierno de Honduras.

Tony Hernández manifestó que “el Rojo” le había dicho en una oportunidad que la droga tenía que pasar por Honduras para ser enviada a los Estados Unidos, “porque no podía quedarse en territorio hondureño porque traía muchos problemas”.

Sostuvo el acusado que al narcotraficante Héctor Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”, le había hablado dos veces para saludar. El agente de la DEA le preguntó ¿Nunca le pasaste información a esa gente? Y Tony Hernández respondió: “Yo le decía a Carlos y él me explicaba cómo aterrizaban con unas luces que parecían de Navidad”.

Fue entonces cuando Tony Hernández confesó a la DEA que “Carlitos” le había regalado una yegua peruana “por una plata que él me había debiendo del alquiler de una casa”. Afirmó además que recibió un reloj rolex, y comentó que “Carlitos” era trabajador del Rojo, pero que los regalos eran por una gratificación de su amigo. ¿Y usted las aceptó?, requirió  el agente González y Tony admitió: “Yo acepté los regalos, las dos pistolas del Rojo”.

El agente de la DEA también mostró a Tony Hernández una foto de su teléfono celular  de un kilo de cocaína con la marca TH y le preguntó ¿Qué es esto? Y el acusado dijo “supuestamente es Tony Hernández..cómo van a poner las iniciales en un kilo, un paquete de supuesta droga”, a la vez que se reía visiblemente nervioso. 

¿Cuándo empezó usted en el negocio del narcotráfico? preguntó el agente, y Tony Hernández dijo que no había participado directamente “Yo no sabía para dónde iba, por dónde pasaba”. Y ¿por qué no hizo nada?, entonces argumentó “yo era un simple mortal, pasaba tranquilo”.

Sandalio González le dijo “era el hermano del presidente y eso es poder en Honduras”. 

Le preguntó cuáles narcotraficantes conocía y mencionó los siguientes: “El Rojo”, Mario José Calix, Los Cachiros, Los Nachos, los hermanos Luis y Miguel Valle Valle,  Miguel Pinto y a su hermano de Copán, los Mata y uno que fue alcalde en Copán “Chante” [Alexander  Ardón] “que tenía sitiado todo el pueblo, con cámaras por todos lados” y a su hermano Hugo Ardón.

El juicio continuará el jueves 10 de octubre con el testimonio del agente González debido a que este miércoles se celebra el Yom Kipur y no habrá actividades en la corte.

Al término de la sesión el juez Kevin Castel denunció que unos sujetos habían tomado fotografías a los miembros del jurado (cuya identidad permanece sellada) a su salida de la corte. EL magistrado ordenó a los alguaciles de los Estados Unidos vigilar las afueras del tribunal y advirtió que el hecho representa una delito federal (que podría conllevar a una declaración de juicio nulo), lo cual es calificado como obstrucción a la justicia.

Castel dijo que los responsables serían castigados con todo el peso de la ley porque no estaba dispuesto a permitir que esto ocurriera en su sala y en un caso bajo su conducción.



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