Prácticas irregulares convierten a PDVSA en la empresa petrolera más peligrosa del mundo, según informe

   La serie de estratagemas a las que ha recurrido el régimen de Nicolás Maduro ponen en riesgo los mercados, la seguridad y a la actividad marítima.

Por Maibort Petit

   Sin ambages, un informe correspondiente al mes de octubre de 2020 el cual describe las acciones y las prácticas irregulares a las que ha recurrido el régimen de Nicolás Maduro y Petróleos de Venezuela S.A. para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos, han convertido a la industria petrolera venezolana en la más peligrosa del mundo.

   Explica el reporte que el régimen de Maduro ha implementado, a través de ejecutivos y aliados de PDVSA que llevan a cabo los manejos, las cuales han alcanzado niveles de irregularidad a los cuales es imprescindible ponerles atención y correctivo.

   En primer término, el informe da cuenta de las negociaciones que los nuevos ejecutivos de PDVSA han entablado con empresas fantasma, de las cuales apenas se les conoce dirección que suele ser falsa o un simple sitio web en construcción.

  Entre estas empresas de fachada hace mención, a Libre Abordo y a Schlager Business Group, las cuales son propiedad de los aliados mexicanos de Nicolás Maduro, siendo ellas el punto de inició de una práctica —cada vez más frecuente— consistente en comerciar con empresas desconocidas.

  Apunta el informe que, en el SAP de PDVSA, casi la totalidad de estas operaciones irregulares con las empresas fantasmas —o todas— figuran sin que los registros de estos cargamentos y ventas, contemplen el nombre del comprador.

   Del mismo modo el informe advierte que tan pronto el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio a conocer las irregularidades cometidas por PDVSA a través de las empresas Libre Abordo y Schlager Business Group, se procedió a la conformación de nuevas empresas de fachada con la ayuda de diferentes bufetes de abogados.

   Tales compañías de maletín son las que le permiten al régimen de Nicolás Maduro y a PDVSA, para evitar y eludir las sanciones y mantener un perfil bajo en sus operaciones comerciales y de envío.

  Seguidamente, el reporte pasa a hacer mención a otras de estas empresas fantasmas, a saber, Kalinin Business, Xiamen Logistics, Wanneng M Unay, Kazeriyan, Yongtang Fung, Proton, Delta Liability, Retino Maritime, Ztianjin Business Trade, Karaznbas, entre otras.

   Refiere el informe que de acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo para los investigadores, muchas de estas empresas registradas en Turquía, Dubai, Rusia y Ucrania, son propiedad del empresario ruso Sergey Basov, lo que ayudaría a demostrar que todas estas compañías están vinculadas y representan un solo grupo de personas.

Los buques

  Por otra parte, el informe hace referencia a la dinámica de transportación marítima implementada por el régimen venezolano y PDVSA, la cual desafía la seguridad y la transparencia.

   Se indica en el reporte que las embarcaciones navegan y mantienen apagados la señal de los transpondedores de ubicación, lo cual se conoce como “viaje oscuro”. El transpondedor transmite los detalles únicos de un barco, el origen, el destino y la carga a un satélite. La práctica consiste de en apagar estos aparatos o sistema AIS como también se le conoce, al ir, salir o realizar operaciones en Venezuela, una situación que debe ser revisada. Incluso, apunta el informe, algunas embarcaciones pasan meses sin señal AIS. Estas prácticas van en contra de las políticas de la Organización Marítima Internacional para (OMI).

    

Se asegura que las empresas fantasmas se valen de nombres falsos de buques e, incluso, pintan el casco de las embarcaciones para cubrir los nombres, algo que probó una investigación de Reuters. Cita entonces el caso del buque MT Vinland, asignado para cargar en octubre y noviembre de 2020 en la Terminal Jose en Puerto La Cruz bajo fletamento con Ztianjin Business Trade y luego para Karaznbas. Sin embargo, el nombre real de la embarcación es MT Knut, y Vinland, un buque para chatarra que se está en un astillero en Turquía. Hay muchos ejemplos probados como este con muchos otros buques.

  Se afirma que muchos buques que van a Venezuela han sido comprados por personas aliadas del régimen de Nicolás Maduro. Se hace mención al venezolano-iraní, Salar Ataie Bandari, vinculado a la empresa OCM Maritime, quien supuestamente ha comprado embarcaciones como el Antares Shine, MT Almada, entre otros.   El objetivo, subraya el informe, es presuntamente conformar su propia flota y fortalecer su posición de régimen, sus relaciones con aliados y la actividad de contrabando de narcóticos, armas y oro.

  Finaliza el informe alertando acerca de la necesidad de tomar acciones firmes contra estas dinámicas, pues afectan el comercio de petróleo y gas pues, al navegar sin controles y de manera irregular, los barcos podrían estar siendo utilizados para transportar materiales nocivos o ilegales.

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