Motiva Enterprises, la empresa que sustituiría a PDVSA como operadora de la Refinería Isla en Curazao

Todo indica que la filial de la compañía Saudi Refining será la que finalmente tome las riendas de la refinería que por años operó PDVSA, pero que desde mediados de 2018 se mantiene inactiva a raíz de los problemas legales que la estatal venezolana mantiene con ConocoPhillips.


Por Maibort Petit
@maibortpetit


Motiva Enterprises se perfila como la opción que finalmente se encargará de operar la Refinería Isla Curaçao B.V. que se encontraba en manos de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y que se dedicaba básicamente a destilar el crudo venezolano, una realidad que parece será diferente de concretarse las negociaciones, toda vez que la planta buscaría ampliar sus mercados hacia otros países.

Es prácticamente un hecho que el gobierno antillano no extenderá el contrato de arrendamiento que mantuvo durante años con PDVSA y vence a finales de este año 2019. Para la administración curazoleña la petrolera venezolana ha dejado de ser una opción, en razón de que estima que su estado y condiciones actuales sólo son una garantía de pérdida.



La empresa petrolera Motiva Enterprises es una filial de la compañía Saudi Refining que, a su vez, forma parte del gigante petrolero Aramco.


Hasta 2018 Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) había operado la Refinería Isla ubicada en la isla de Curazao. Esta realidad cambió a partir de los problemas que la estatal venezolana comenzó a experimentar por la paralización de actividades por la falta de crudo para procesar surgida por la disputa legal que ConocoPhillips entabló contra Venezuela, en un intento por cobrar USD 2.000 millones de un arbitraje.


La crisis en las exportaciones de PDVSA se traduce en millones de barriles pendientes de envío, cifra que en junio de 2018 se ubicaba en 22 millones de barriles de crudo y productos refinados a sus clientes internacionales, de acuerdo a una nota de Reuters[1] que precisó el descenso de su producción y los litigios, llevaron a la petrolera a enfrentar una de sus más severas crisis.


La refinería ya operaba a un mínimo de su capacidad desde que PDVSA emprendió una labor de mantenimiento en el primer trimestre de 2018, previéndose reiniciar en junio, lo cual no se logró por las fallas de suministro de crudo venezolano. PDVSA “exportó a comienzos de junio 765.000 barriles diarios (bpd) de crudo y combustible a sus clientes, un 32 por ciento por debajo de los niveles de mayo, según documentos de PDVSA”, indicaba la nota de la agencia periodística.


Refería la reseña que cuando “en mayo Conoco confiscó temporalmente algunos cargamentos e inventarios de PDVSA”, obligó a PDVSA a detener los embarques de crudo a Curazao, así como también interrumpió la mayoría de las exportaciones de combustible desde Curazao a clientes en el Caribe.


Tal situación llevó a la refinería a iniciar un operativo para tratar de negociar con firmas petroleras y operadores ofreciendo “el manejo de la instalación en corto plazo y bajo un nuevo contrato de arrendamiento a largo plazo a partir de enero de 2020”.


Según El Universal, en Curazao se evaluaron ofertas de 15 compañías que manifestaron formalmente su interés en manejar temporalmente la instalación[2].


“El rápido deterioro de la situación en Venezuela y los impedimentos financieros y operativos para las actividades comerciales de PDVSA representan un riesgo de corto plazo para que continúe operando las instalaciones petroleras”, cita Reuters sobre un documento al que tuvo acceso.


La refinería denominó este operativo de búsqueda “Proyecto Arawak” y en el planteaba que las firmas interesadas en participar en la instalación debían mostrar su voluntad de entablar conversaciones enviando una “manifestación formal de interés” para operarla por el resto del período del arrendamiento que expiraba a fines de 2019, “y posiblemente mediante un contrato a largo plazo”.


En un momento, negociones de Curazao con la empresa china Guangdong Zhenrong hicieron pensar que esta sería la compañía que reemplazaría a PDVSA como operadora de la refinería, pero finalmente el acuerdo no llegó a concretarse.


En diciembre de 2018, Reuters informó que Motiva Enterprises, con sede en Houston, había sido elegida preliminarmente por el gobierno de Curazao para operar la refinería Isla, tras un proceso de licitación iniciado para para buscar un nuevo operador de la refinería inactiva por los problemas que atraviesa PDVSA a raíz de la disputa legal con ConocoPhillips[3]. Y que arreció cuando la empresa estadounidense “obtuvo en mayo órdenes judiciales y confiscó algunos inventarios, activos y cargas de Pdvsa [PDVSA.UL] en el Caribe para satisfacer un laudo de arbitraje de $ 2 mil millones por la nacionalización en 2007 de los proyectos de productores de EE. UU en el país”, refiere la nota de El Universal citada líneas arriba.


Con esta situación PDVSA se ve seriamente afectada, pues Isla es vital para sus operaciones de almacenamiento, refinación y suministro.


“Motiva fue elegida por Curazao de una lista de firmas interesadas en una puja para dirigir la refinería desde 2020 o posiblemente antes si se llega a un acuerdo entre las partes, según el periódico Antillians Dagblad”, se lee en la nota de Reuters, que agrega que esta firma es una filial estadounidense del gigante energético Saudi Aramco y un comprador habitual de crudo venezolano.


La reseña indicaba que se esperaba la firma de un memorando de entendimiento entre el operador elegido y el gobierno curazoleño a mediados de enero, según información suministrada por el gerente de la instalación, Marcelino de Lannoy, quien remplazó de manera temporal al director general de Isla, Roderick Van Kwartel, “en medio de acusaciones de corrupción relacionadas con el proceso para elegir a un operador, [y que] también dijo que PDVSA acordó cooperar en cualquier transición”.


Historia


La planta con una capacidad instalada para el procesamiento de 335 mil barriles diarios, fue construida en 1916 por la Royal Dutch Shell para destilar el crudo venezolano extraído por la compañía holandesa y en cuyo poder se mantuvo hasta 1985, cuando el gobierno local decidió arrendarla a la estatal nacida a partir de la nacionalización de industria petrolera en la nación suramericana.


La página web de la refinería[4] explica que por su posición geográfica y puertos marítimos naturales, Curazao se convirtió en una base comercial entre Europa y el continente americano desde la época colonial, por lo que al iniciarse la explotación petrolera en Venezuela en 1910, la isla pasó a ser estratégica para esta gestión sobre todo por la poca profundidad de las aguas del Lago de Maracaibo donde la actividad tenía gran auge. Desde entonces, la refinería ha sido conocida como “Isla”, el nombre que después adoptó PDVSA para su filial en la nación antillana.


Con altas y bajas, desde aquella época comenzó el crecimiento y expansión de la destilería. “En 1958, la refinería se expandió con la adición de una unidad de craqueo catalítico. En 1960 se puso en funcionamiento una nueva central eléctrica de alta presión. Para cumplir con las regulaciones del gobierno de los EE. UU. Con respecto al contenido de azufre de las exportaciones de fuel oíl a los Estados Unidos, en 1967 se pusieron en funcionamiento una planta de desulfuración y una unidad de plataforma”. Posteriormente, vino la automatización y computación de las operaciones.


“El aumento de los precios del petróleo en 1973 afectó directamente a la refinería, que dependía totalmente de los crudos importados. El mayor costo de los hidrocarburos redujo la demanda de productos y, como resultado, parte de la refinería dejó de estar operativa. Desde entonces, una asociación más estrecha con Venezuela ha permitido la continuación de la refinería (…) A fines de 1975 se nacionalizó la industria petrolera venezolana. Anteriormente vinculada a la Compañía Shell de Venezuela, la refinería de Curazao se independizó de la industria petrolera venezolana, pero mantuvo estrechas relaciones con las distintas compañías operadoras de Petróleos de Venezuela SA, que suministraron el crudo necesario para sus operaciones. Debido a la dependencia de los crudos importados y la situación del mercado petrolero internacional, la posición de la refinería de Shell se hizo difícil a principios de los años ochenta”.


En 1985, los gobiernos de Curazao, las Antillas Holandesas, los Países Bajos, Venezuela y Shell “comenzaron a discutir el posible cierre de la refinería, y en julio Shell detuvo sus operaciones. El 24 de septiembre, Shell acordó transferir las instalaciones de refinación en Emmastad y las terminales marítimas de Bullenbaai y Caracasbaai al territorio insular de Curazao. A su vez, el gobierno creó ‘Refineria di Korsou N.V.’ como propietaria de las instalaciones de la refinería y las terminales. ‘Curoil N.V.’ fue creado para manejar el marketing local, mientras que ‘Kompania di Tou Korsou N.V.’ (KTK) se hizo cargo de los servicios de remolcadores en la Bahía de Schottegat y en Caracasbaai. Tanto Curoil N.V. como KTK N.V., como es el caso de Refineria di Korsou N.V., son propiedad del territorio insular de Curazao. Ese mismo día, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) firmó una Carta de Intención para arrendar la refinería y las terminales en Bullenbaal y Caracasbaal. El 1° de octubre de 1985, la subsidiaria de PDVSA, Refinería Isla (Curazao) S.A., se hizo cargo de la operación de la refinería e inmediatamente comenzó a reactivar las unidades de procesamiento”. En 2007, el nombre de la refinería se cambió a Refinería Isla Curaçao B.V.


Sobre Motiva Enterprises


De acuerdo a su página web, Motiva Enterprises se define como “una empresa energética diferente. Vemos los obstáculos como nuevos desafíos que nos impulsan a niveles más altos de rendimiento. Somos ágiles, ágiles y decisivos. Gestionamos y mitigamos los riesgos con cuidado. Pero lo más importante es que no tenemos miedo de cuestionar el status quo y probar cosas nuevas. Motiva es una empresa con grado de inversión, independiente y emprendedora. Como empresa afiliada de Saudi Aramco, tenemos una empresa propietaria que respalda nuestros planes de crecimiento y expansión y nos permite responder rápidamente al mercado y aprovechar las oportunidades”[5].



La firma cuenta con 2.300 empleados en Estados Unidos, ofrece productos de calidad “con nuestra refinería de Port Arthur. Ahora es el más grande de América del Norte, con una capacidad bruta de 630.000 barriles por día. Y hoy, nuestra red estratégica de terminales de capital ha extendido nuestro alcance, suministrando gasolina y diésel a miles de tiendas minoristas bajo las marcas icónicas de Shell y 76®”.


De la ella, el portal Bloomberg refiere que Motiva Enterprises LLC “refina y suministra gasolina y diésel a tiendas minoristas en los Estados Unidos. La compañía también produce combustible para aviación comercial, diésel ultra bajo en azufre, diésel para exportación (alto contenido de cetano) y diésel para bajas emisiones de Texas. Además, ofrece aceites base, coque de petróleo, gases líquidos de petróleo, alimentos petroquímicos y azufre. Además, la compañía también opera una planta de lubricantes para uso comercial y de consumo. Distribuye Shell y 76 marcas de combustible a minoristas; además de proporcionar diésel sin marca, combustible para calefacción y gasolina para el transporte, la minería, la manufactura, la generación de energía y las industrias de energía doméstica. La compañía fue fundada en 1998 y tiene su sede en Houston, Texas. Motiva Enterprises LLC opera como una subsidiaria de Saudi Refining, Inc”[6].


Igualmente el portal informa que los principales ejecutivos de Motiva Enterprises LLC son Georganne Hodges (Director financiero), Richard Loew (Vicepresidente de Sistemas de Información y Tecnología), Christopher P. Vice (Consejero General y Secretario), Ed Haloulos (Vicepresidente de Recursos Humanos), J. Travis Capps (Vicepresidente de Estrategia y Desarrollo de Negocios).


Crunchbase dice por su parte, que las operaciones de la empresa contemplan cerca de 7.700 estaciones de gasolina de la marca Shell, tres refinerías con una capacidad combinada de 740.000 barriles por día, y el interés de propiedad en 41 terminales de almacenamiento de productos refinados con una capacidad de almacenamiento total de aproximadamente 19.8 millones de barriles[7].


Su dirección es el 500 Dallas Street, Houston, TX 77002, Estados Unidos. Teléfono: (+5999) 466-2700 / 466-2800 / 466-2900; Fax: (+5999) 466-2588 / 466-2488.






[1] Reuters. “Refinería Isla Curazao busca operador para reemplazar a estatal venezolana PDVSA: documento”. 22 de junio de 2018. https://lta.reuters.com/articulo/domesticNews/idLTAKBN1JI2JF-OUSLD


[2] El Universal. “Curazao evalúa reemplazos para Venezuela en refinería”. 26 de julio de 2018. http://www.eluniversal.com/economia/15910/curazao-evalua-reemplazos-para-venezuela-en-refineria


[3] Reuters. “Motiva, elegida preliminarmente para operar refinería de Curazao en reemplazo de PDVSA: medio”. 15 de diciembre de 2018. https://lta.reuters.com/articulo/petroleo-venezuela-curazao-idLTAKBN1OE0P7


[4] Refinería Isla Curaçao B.V. http://www.refineriaisla.com/main/


[5] Motiva. https://www.motiva.com/


[6] Blomberg. Company Overview of Motiva Enterprises LLC. https://www.bloomberg.com/research/stocks/private/snapshot.asp?privcapid=165192


[7] Crunchbase. Motiva Enterprises. https://www.crunchbase.com/organization/motiva-enterprises#section-overview


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