Hermano del “Mayo” Zambada acusa al ‘Chapo’ Guzmán de ser líder del cártel de Sinaloa y de ganar millones de dólares por traficar cocaína a E.E. U. U.

Por Maibort Petit
@maibortpetit

Durante su testificación en el juicio de Joaquín Guzmán Loera, el narcotraficante Jesus ‘Rey’ Zambada García acusó al ‘Chapo’ de ser junto a su hermano Ismael ‘Mayo’ Zambada, uno de los líderes del cártel de Sinaloa y de haber ganado miles de millones de dólares traficando cocaína a los Estados Unidos.

La fiscalía presentó a Zambada García como testigo en el segundo día del enjuiciamiento de Guzmán que se realiza en la Corte del Distrito Este de Nueva York.

Zambada García fue arrestado por las autoridades antinarcóticos en ciudad de México en 2008 y se convirtió en colaborador del gobierno estadounidense. Bajo juramento, el narcotraficante que fungió como la persona de confianza que llevaba la contabilidad de los clientes de Estados Unidos del cártel de Sinaloa, explicó cómo funciona la organización criminal supuesta liderada por Guzmán y Mayo Zambada y explicó los sistemas de ganancia que producían la venta de cocaína en Los Ángeles, Chicago y la ciudad de Nueva York.  

La fiscalía sostiene que Guzmán Loera junto a Ismael ‘el Mayo’ Zambada son los líder del cártel, mientras la defensa sostiene que la verdadera cabecilla de la mencionada organización criminal es Zambada y Guzmán es un mito creado por éste para escaparse de la justicia.

De acuerdo al testigo del gobierno, el Chapo y el Mayo eran “socios” y juntos ganaron millones de dinero con la venta de drogas que en un 100 por ciento se venden en los Estados Unidos.

Zambada García sostuvo que fue sublíder del cártel de Sinaloa, que atendía una bodega en ciudad de México donde se recibía y se despachaba cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas para ser transportada por la frontera mexicana a suelo norteamericano.

El testigo dijo que se reunió con Guzmán en varias oportunidades entre los años 2000 al 2008. Inclusive aseguró que ayudó a su hermano para facilitar la mivilización del Chapo cuando se acaba de escapar del penal de Puente Grande en México. Cuando la fiscal le preguntó cómo había ayudado dijo que había ubicado un lugar para el helicóptero que permitió que Guzmán saliera de un escondite que ya había sido detectado por las autoridades que lo buscaban.

Zambada García explicó cómo funciona el cártel de Sinaloa, la estructura del mismo, que según él tiene líder, sublíderes, trabajadores, grupo gubernamental que son los que protegen al cártel.
Entre los líderes del cártel además de Guzmán y el Mayo, el testigo dijo que estaban: Juan José Esparragoza (el Azul); Amado Carrillo Fuentes, Nacho Coronel, Arturo Beltrán Leiva, Alfredo Beltrán Leiva, Héctor Beltrán Leiva, entre otros.

Aseguró que la cocaína que vende el cártel era proveída por el narcotraficante Juan Carlos Ramírez Abadía alias “Chupeta”  miembro del cártel del Valle.

Zambada García comentó que una vez que habló con Guzmán por teléfono fue el 2008, antes de ser arrestado para discutir un tratado de paz, ya que en ese momento había una guerra entre los narcos por el control de territorios.

Sostuvo que conocía bien a colaborares de Guzmán, Javier Díaz, quien es esposo de mi sobrina hija su hermano el Mayo, y a Amado Carrillo Cifuentes y Esparragoza.

Muestran al jurado un túnel supuestamente hecho por el Chapo

Entre otros testigos presentados a los jurados durante la audiencia de este miércoles estuvo un agente de aduanas retirado de los Estados Unidos, Carlos Salazar, quien describió una serie de intrincados túneles que Guzmán supuestamente usó para acelerar las entregas de drogas a través de la frontera entre EE. UU. y México, lo que ayudó a convertir a su cártel de Sinaloa en una poderosa organización de tráfico de drogas, en una “potencia” a finales de los 80 y principios de los 90.

Salazar describió las redadas llevadas a cabo en ambos lados de la frontera en mayo de 1990 y narró un recorrido por video de un túnel entre Agua Prieta, México y un almacén en Douglas, Arizona.

En el video se observa un túnel que según Salazar tenía la mitad de la longitud de un campo de fútbol y lo suficientemente grande como para que un hombre de 5 pies y 8 pulgadas apenas tuviera que bajar la cabeza para atravesarlo. Tenía luces eléctricas y un sistema hidráulico para levantar el piso que estaba cubierto por una mesa de billar. Dentro del túnel, había carretillas que se utilizaban para acelerar el transporte de toneladas de cocaína a través de la frontera.

El juez regañó a la defensa

El juez Brian Cogan criticó al abogado Jeffrey Litman quien en sus argumentos de apertura dijo que el gobierno era corrupto y que junto al gobierno de México había creado un mito de Guzmán como el  criminal más peligroso del mundo, mientras el verdadero jefe del  cártel de Sinaloa, Ismael Zambada no era arrestado a pesar que su hijo y hermano estaban bajo custodia de las autoridades estadounidenses. 

El primer día del juicio, Litman acusó al actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, y al anterior, Felipe Calderón (2006-2012), de haber recibido “sobornos” del narcotraficante Ismael El Mayo Zambada.

Según el abogado del Chapo, Jeffrey Lichtman, Zambada es quien está realmente detrás de los delitos que se atribuyen a Guzmán como presunto líder del cártel de Sinaloa.

El juez en el caso del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera negó este miércoles la solicitud de la fiscalía de descartar la declaración inicial de los abogados defensores.

La Fiscalía había solicitado que el juez de la causa desestimara los argumentos del abogado de Guzmán Loera que acusa autoridades mexicanas de recibir sobornos de parte de Ismael “El Mayo” Zambada, incluidos el presidente Enrique Peña Nieto y el expresidente Felipe Calderón. Ambos políticos rechazaron las acusaciones.
Lichtman aprovechó para asegurar que el acusado, en absoluto, es el líder de la citada organización criminal en contradicción a lo alegado por la fiscalía, pues como sostuvo, al frente del referido cartel se encuentra Ismael “El Mayo” Zambada.

Lichtman advirtió que a lo largo del juicio el jurado iba a conocer “un lado triste de esta historia que el gobierno de México y Estados Unidos no quieren que escuchen” y entonces pasó a alertar que el sistema judicial de EE. UU. puede ser deshonesto y aseveró que “el gobierno mexicano ha sido hasta hoy completamente corrupto”.

La defensa de Guzmán Loera fue tajante en sus afirmaciones y de manera contundente sostuvo que “el actual y anterior presidente de México recibieron cientos de millones de dólares en sobornos”.

Explicó ante los miembros del jurado que otros miembros del gobierno mexicano también han recibido sobornos de Zambada, quien también ha sido señalado en la acusación formulada por el gobierno estadounidense.

“‘Mayo’ los soborna hoy (…) No sólo nunca ha sido arrestado sino que continúa con esta organización multimillonaria en dólares”, dijo respecto a narcotraficante a quien califica como verdadero líder del Cartel de Sinaloa.

“Mayo” Zambada figura como coacusado en el caso y, a pesar del ser auténtico líder del poderoso cartel de droga, nunca ha pasado un solo día en la cárcel y, en la actualidad, continúa prófugo habiendo pagado, presuntamente, tanto a Enrique Peña Nieto como a su antecesor, Felipe Calderón, “millones de dólares en sobornos”.

El abogado en su exposición, pretendió justificar la actividad de narcotráfico de Guzmán Loera escudado en la pobreza que este pasó en México desde sus primeros años de vida, cuando las circunstancias lo llevaron a dedicarse al cultivo de marihuana y amapola porque era su “única opción de supervivencia”.

Para Jeffrey Lichtman, en torno a su cliente se ha conformado lo que catalogó como un “mito” que pretende presentarlo como el mayor narcotraficante del mundo, cuando “ni siquiera es el mayor narcotraficante de México”.

Las fugas de “El Chapo” de la cárcel, solo fueron en la opinión del abogado defensor, un intento por salvar su vida al verse amenazado de muerte por sus rivales.

Subrayó que pese a encontrarse preso su defendido, el negocio de la droga persiste, por lo que mal puede responsabilizársele del narcotráfico, toda vez que durante la reclusión de su cliente, “el flujo de drogas nunca cayó”.

Entonces enfiló contra los Estados Unidos, el país del mundo que más consume estupefacientes  ilegales y que pese a la detención y procesamiento judicial de Guzmán Loera, continúa como siempre, sin que el hecho de que Guzmán esté preso haya hecho mermar la actividad.

Lichtman se preguntó las razones por las cuales la fiscalía está dispuesta a ofrecer reducciones de sentencias y visas a quienes rindan testimonio contra Joaquín Guzmán sin importar que dichos testigos sean unos criminales, e inmediatamente se dio respuesta: “Porque la condena de ‘El Chapo’ Guzmán es el premio mayor con el cual los fiscales han soñado (…) Han soñado con esto desde hace años”.

Responden los expresidentes

La respuesta del gobierno mexicano no se hizo esperar y a través de la red social Twitter, el vocero de la administración, Eduardo Sánchez, dijo que las afirmaciones del abogado son falsas y difamatorias, pues Peña Nieto fue quien persiguió y capturó al chapo Guzmán y lo extraditó a los Estados Unidos donde está siendo procesado judicialmente.

El expresidente Calderón también reaccionó ante las acusaciones y aseveró que “Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona”.

También el exfiscal de la Unidad de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General, Samuel González Ruiz, catalogó las acusaciones de la defensa del Chapo contra Peña Nieto y Calderón, como una estrategia de distracción que no guarda relación alguna con el juicio.

El contraste

Las afirmaciones de la defensa de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera contrastan con las emitidas por el fiscal Adam Fels, durante la presentación de argumentos por parte de la fiscalía, un acto previo a la exposición de Lichtman.

Fels acciona por el gobierno en el juicio, en compañía de Gina Parlovecchio, Anthony Nardozzi,  Amanda Liskamm, Michael Robotti y Andrea Goldbarg.

El fiscal aseveró que el juicio contra Joaquín Guzmán es un proceso sobre un caso de drogas, dinero, violencia, fugas de prisiones, de “un vasto imperio narco global, que culminó con la confiscación de miles de millones, y eso es con B [de billones], de dólares de narcóticos ilegales desde 1989 hasta 2014”.

De estas actividades —dijo, al contrario de lo sostenido por la defensa— el responsable y capo que dirigía la organización es el acusado, Joaquín Guzmán Loera, un hombre que se inició en la actividad desde muy bajo, pero que vendió suficientes drogas y usó su instinto y brutalidad para ascender hasta la cima de una organización criminal conformada por cientos de personas. “Pasó de ser un hombre que siguió las órdenes a ser uno que las dio. Y utilizó todos y cada uno de los medios disponibles para asegurarse la permanencia en la cima, incluida la corrupción de funcionarios públicos, secuestros, torturas e incluso asesinatos”.

Refirió cómo Guzmán Loera no se contentó con ordenar matar, sino que él mismo, como lo podrá ver el jurado durante el juicio, “sacó un rifle y disparó a dos hombres a quemarropa. Y luego ordenó a sus trabajadores que cavaran un agujero y quemaran los cuerpos”.

El representante del gobierno dijo que el acusado se valió de todas las herramientas de su oficio para expandir su organización criminal a casi una docena de países. “Y utilizó esta operación para inundar las calles de Brooklyn, Nueva York y los Estados Unidos con cientos y cientos de toneladas de cocaína, marihuana, heroína y metanfetamina”.

Entonces pasó a referirse a parte de los envíos de drogas supuestamente llevados a cabo por Guzmán Loera, “para darle una idea del tamaño y alcance de su organización criminal, quiero que consideren los siguientes envíos de cocaína: Doce toneladas. Eso es más de 26 mil libras en una pesca tanto en el océano Pacífico Oriental en 2004. 19 toneladas en un bote frente a las costas de Panamá en 2007. Ocho toneladas en almacenes en Ecuador en 2009. Y dos toneladas incautadas aquí en Brooklyn en Third Avenue, a unas dos millas de donde estamos sentados hoy. Señoras y señores, esto es solo un pequeño conjunto de ejemplos de envíos de cocaína que Guzmán y sus socios intentaron vender aquí en los Estados Unidos”.

De manera dramática, el fiscal Fels ejemplificó que 41 toneladas cocaína equivaldrían a “328 millones de líneas de cocaína. Eso es más que una línea de cocaína para cada persona en los Estados Unidos”.

La razón de toda esta actividad delictiva no era otra que la de ganar dinero, subrayó Adam Fels, quien dijo que la venta de toda esta droga supondría ingresos “por más de 850 millones de dólares”.

— Por suerte, cuatro de esos envíos fueron confiscados por las autoridades antes de que Guzmán y sus socios pudieran venderlo aquí en los Estados Unidos. A lo largo del curso de este juicio, escucharán sobre esas cuatro incautaciones, escucharán sobre varias más y escucharán el testimonio de que Guzmán se jactó de que por cada una de las incautaciones que sufrió tuvo 100 envíos exitosos.

Adam Fels le hizo saber al jurado que la evidencia que se presentará en el proceso, les permitiría conocer quién es en realidad el Chapo Guzmán, acusado en el caso, donde en un video que el demandado hizo “y envió a los medios de comunicación, [dice que] comenzó a la edad de quince años cultivando y vendiendo marihuana y flores de amapola, que es la fuente de la heroína”.

De igual manera, agregó el fiscal, el jurado escuchará a los testigos del gobierno contar como Guzmán Loera se inició en la actividad vendiendo marihuana dentro de México, pero luego expandió su actividad transportando la droga de otros traficantes hasta la frontera entre Estados Unidos y México, lo que le permitió obtener la capacidad para luego ingresarla a los Estados Unidos a través de la frontera por una tarifa.

Fels contó como parte del éxito del Chapo Guzmán estuvo en la reducción de los tiempos de envío e ingreso de la marihuana a través de la frontera, para lo cual se valió de la implementación de túneles que él mismo construyó. “Luego, a mediados de la década de 1980, Guzmán emprendió una nueva empresa, el envío de cocaína. Van a escuchar que él estableció relaciones con algunos de los carteles colombianos más grandes en ese momento. Los convenció para que le enviaran su cocaína desde Colombia a México y que podía usar sus túneles para mover la cocaína de los colombianos a los Estados Unidos lo más rápido posible”.

El fiscal aseveró que la cocaína comercializada por Joaquín Guzmán Loera proviene de América del Sur donde es cultivada en las montañas de Los Andes, siendo el papel del acusado fundamental para su traslado desde esas latitudes a los Estados Unidos. “Al principio Guzmán comenzó relativamente pequeño. Comenzó a recibir solo unos pocos aviones en pistas de aterrizaje ocultas en todo México. Pero en poco tiempo, Guzmán comenzó a recibir de diez a quince aviones llenos de cocaína cada noche. Esto le valió a Guzmán un nuevo apodo del cartel colombiano. Ya no era solo El Chapo, el corto, ahora era El Rápido, el veloz, debido a la velocidad sin precedentes con la que trasladó la cocaína de los colombianos a los Estados Unidos”.

Jueves sigue Zambada García


En el día 3 del juicio de Guzmán seguirá el testimonio de Jesus Zambada García. En la mañana se tiene prevista la culminación del interrogatorio de la fiscalía y el contrainterrogatorio de la defensa.

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