Del Aban Peral y el buque fantasma a la contratación del taladro de crudo y gas en el Golfo de Paria

Por Maibort Petit
@maibortpetit
La experiencia del Aban Pearl y del buque taladro de perforación Songa Saturn mejor conocido como el buque fantasma, negociaciones con las cuales se desfalcó el erario nacional, al parecer no significaron lección alguna para las autoridades de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), por el contrario todo indica que solamente han sido ejemplos a emular por parte de quienes han estado al frente de la estatal, quienes valiéndose del poder que tal posición supone, han incurrido en la suscripción de contratos similares sin que la contraloría ni los distintos entes encargados de ponerle coto a este tipo de situaciones hayan emitido pronunciamiento alguno.
Es el caso de la contratación de la unidad de perforación para el desarrollo de oportunidades de crudo y gas en el Golfo de Paria y Punto Pescador, en la que parecen repetirse las mismas irregularidades cometidas en las negociaciones señaladas, caracterizadas por el sobreprecio y el obviar las normativas que según la ley deben regir tales contrataciones.

Cabe recordar que la contratación del Aban Pearl con un intermediario se hizo por un período de cinco años y por USD 1.315.000.000, es decir 730 mil dólares diarios, más del doble de lo cobrado por el propietario de la unidad semisumergible. Por su parte, el buque fantasma o Petrosaudi Saturn, propiedad de la empresa Petrosaudi Oil Services Limited, costó unos USD 461.000 diarios, aun cuando en el mercado internacional, mejores embarcaciones recién construidas y con alta tecnología podían arrendarse por una tasa diaria de 350.000 dólares e, incluso, un barco similar al del contrato con PDVSA solía costar USD 170.000 al día.

Estas contrataciones se hicieron de manera directa, sin proceso licitatorio, hecho que se repite con el taladro Jack Up que presentamos en esta entrega, cuya negociación se hizo por 730 días y a un muy alto costo en 2013, tal como lo muestra un documento con carácter confidencial que presentamos a nuestros amables lectores.

Contrato del taladro

El 4 de diciembre de 2013, Álvaro Ledo Nass, secretario de la Secretaría General de Entes Corporativos de Petróleos de Venezuela S.A., remitió a Eulogio Del Pino, para la fecha vicepresidente de la estatal, una comunicación a objeto de informarle que el Comité Ejecutivo de la corporación durante la reunión 2013-29 aprobó la contratación de una unidad de perforación para el desarrollo de oportunidades de crudo y gas en el Golfo de Paria y Punto Pescador.

Específicamente, se trataba de la contratación del servicio de taladro Jack Up para llevar a cabo operaciones de perforación y completación de pozos costa afuera, negociación que se haría bajo la modalidad de contratación directa participativa con las empresas ICSSA y AMS, la cual estaba apegada a lo establecido en el 76, número 1 y 3 de la Ley de Contrataciones Públicas, con una categoría de contratación N° 28 (7.500.001 hasta 10.000.000 Unidades Tributarias) (desde Bs. 802.000.107 hasta Bs. 1.070.000.000) y un plazo de ejecución de 730 días continuos.

Igualmente, el Comité Ejecutivo de PDVSA delegó en la Comisión de Contrataciones de Petrosucre S.A.. la responsabilidad de llevar a cabo la recepción y apertura de la oferta.

También se acordó delegar en el presidente de la Empresa Mixta Petrosucre S.A., los trámites administrativos asociados al proceso de contratación.

Se  instruyó para que los resultados del proceso de contratación fueran presentados ante el Comité Ejecutivo de la estatal petrolera.

La comunicación se remitió con copia a Rafael Ramírez (presidente); Asdrúbal Chávez (vicepresidente); Víctor Aular (director); y Roberto Villalba (presidente de la empresa mixta Petrosucre S.A.).