Complejo Santa Rosa en Anaco: Una millonaria obra inconclusa de la que no hay responsables

Como parte de las irregularidades presentamos aquí uno de sus capítulos, el cual está referido a las denuncias y demandas de un grupo de extrabajadores que se desempeñaron en las tareas de desmantelamiento de la planta Santa Rosa.

Por Maibort Petit
@maibortpetit

  El Proyecto Gas Anaco está plagado de irregularidades. Uno de sus capítulos tiene que ver con el Centro Operativo Santa Rosa, el cual como fase previa de sus trabajos contemplaba el desmantelamiento de la vieja estructura de la Planta Santa Rosa para dar paso a lo que se suponía una moderna instalación para la producción de gas natural que nunca llegó a concretarse.
  Fuentes ligadas a la industria petrolera aseguran que ninguno de los proyectos emprendidos fueron ejecutados, aunque a lo largo de los años —el proyecto data de la Cuarta República— ha servido para llevar a cabo operaciones y contrataciones irregulares, como es el caso de los centros operativos, tanto el ya referido Santa Rosa, como el denominado Zapato Mata R, los cuales han recibido millonarias inyecciones de dinero sin que se concrete su culminación.

  El desmantelamiento de la Planta Santa Rosa fue un proyecto que consistió en la desinstalación de cuatro torres estabilizadoras de crudo en PDVSA Distrito Gas Anaco que, de acuerdo a la petrolera estatal, permitió ahorrar más de 1.500 millones de bolívares a la empresa. Tales labores constituyeron la etapa previa a la puesta en marcha de estructuras modernas y centralizadas en el contexto del Proyecto Gas Anaco (PGA) que se ejecutó con el objetivo de elevar la producción de gas natural en dicha localidad.

  Los trabajos se realizaron con la participación de personas de la comunidad que fueron contratados por PDVSA Distrito Gas Anaco para llevar a cabo las tareas de desmantelamiento de las viejas estructuras del Complejo Gasífero Santa Rosa.

  Desde 1954, el Complejo de Gas Santa Rosa, se dedicaba al procesamiento de crudo, compresión y procesamiento de gas para una volumetría de 250 MMPCND de gas, mientras que las nuevas instalaciones del Centro Operativo Santa Rosa proyectaban una producción de 745 MMPCND de gas.

 En el momento de poner en práctica los trabajos, Wenceslao Madail —expresidente de PDVSA Gas que también ocupó la gerencia del distrito Pdvsa-Gas Anaco— explicó que el desmantelamiento consistiría en la remoción de la infraestructura para dar paso a un centro operativo moderno y agregó que hasta ese momento las labores realizadas eran de carácter menor hasta que correspondió el turno a las torres deetanizadoras que, por el procedimiento convencional, debían removerse por medio de grandes grúas altamente costosas y de difícil traslado. “Para desinstalar estas torres  se ha diseñado un procedimiento novedoso mediante el cual se hace el volcamiento de la torre de manera controlada y dirigida, sin riesgo de ninguna índole, disminuyendo así los costos de desmantelamiento”[1].
  Varios miembros de la familia Madail —Wenceslao Madail, Alberto Madail, Marcos Madail y Alberto Madail—han sido acusados de cometer diversas irregularidades en PDVSA[2].

  Wenceslao Madail, a pesar de haber sido señalado por la Asamblea Nacional como presunto responsable de irregularidades cometidas en PDVSA Gas Anaco junto a quien fue su asistente y mano derecha, Beatriz Helena Rodríguez de Ficara (gerente de contratación de Pdvsa-Gas Anaco) acusándoseles desde el Parlamento de “Acciones y omisiones que originaron la violación y el irrespeto de las normas a fin de evadir los procedimientos administrativos (…) y favorecer a particulares con el otorgamiento de contratos de proporciones onerosas”, fue premiado con la jubilación sin recibir sanción alguna[3]. Madail fue acusado de cometer irregularidades en contrataciones llevadas a cabo por adjudicación directa de obras, así como realizar compras con sobreprecio[4].

  La complementación de la construcción del centro operativo y sistema de recolección del Campo Santa Rosa forma parte de los contratos de obras sin concluir que fueron negociados con la cuestionada empresa brasileña Norberto Odebrecht, C.A., según refiere un informe de Transparencia Venezuela[5].

  A continuación presentamos parte de los procesos señalados dentro del proyecto, el cual versó sobre las denuncias de formuladas por extrabajadores del proyecto de desmantelamiento de la Planta Santa Rosa, así como la posición que al respecto asumió PDVSA.

El informe

  El 29 de octubre de 2004, la Gerencia de Ingeniería de Proyectos y la Gerencia de Recursos Técnicos presentaron un informe sobre el proyecto de desmantelamiento de la Planta Santa Rosa cuyo objetivo era describir las razones las cuales se recurrió a la modalidad de contratación con cuadrillas en la Fase I Etapa I y II del proyecto previo al desmantelamiento general, así como para justificar la necesidad de utilizar un contrato de construcción para  la ejecución del Desmantelamiento y Reinstalación de Facilidades de Producción y Servicio en el Complejo Santa Rosa correspondiente a la Fase II.
   El alcance que el informe pretendía tener era el de poder presentar el estado del Proyecto Gas Anaco en el Campo Santa Rosa del trabajo realizado con la contratación de cuadrillas y las actividades de construcción faltantes que se debían ejecutar bajo la modalidad de contrato de construcción.

  Se informa que el 13 de agosto de 2003 se inició la Fase I de desmantelamiento previo Etapa I la cual culminó el 28 de febrero de 2004.

  El 1º de marzo de 2004 inició la Fase I de desmantelamiento previo Etapa II, la cual terminó de ejecutarse el 28 de septiembre de 2004.
    El informe hace mención a los antecedentes del Proyecto Campo Santa Rosa y se indica que para asegurar la infraestructura requerida por la Gerencia del Proyecto Gas Anaco para mejorar la producción actual y posterior crecimiento, desde 1.700 MMPCNGD hasta 2.400 MMPCNGD y 35 MBD de crudo liviano en el Distrito Anaco, buscando así satisfacer las necesidades del mercado interno y de plantas de extracción de LGN en un horizonte de 20 años, se planteó la necesidad de ejecutar en el campo Santa Rosa un conjunto de actividades previas consistentes en el desmantelamiento general de desconexión, aislamiento de líneas de drenaje, despresurización de equipos y reubicación de líneas de servicio existentes en el complejo Santa Rosa para la construcción del Centro Operativo de este Campo.

  En tal sentido, la gerencia del Proyecto Gas Anaco inició la implantación de una nueva infraestructura requerida en el campo Santa Rosa, lo cual requirió del desmantelamiento de algunas instalaciones existentes en el complejo Santa Rosa.

  Tal acción implicaba llevar a cabo una serie de actividades en el Complejo Santa Rosa que a saber eran: desincorporación de líneas en operación, desconexión, aislamiento de líneas de drenajes; despresurización de equipos y reubicación de líneas enterradas de servicios existentes; desconexión, drenado y despresurización de equipos fuera de servicio establecido en esta etapa; desconexión y despresurización de equipos mayores como tanques y recipientes de procesos; desmantelamiento de naves compresoras del área de cíclica estabilización, la cual comprendía la remoción de estructura metálica y desacople de motocompresores; y el desmantelamiento del pipe rack existente en las áreas comprendidas en planta cíclica  y estabilización.

  Se delineó como estrategia, que las actividades previas de desmantelamiento general contribuyeran a la generación de empleo directo en la zona mediante la contratación de cuadrillas a través de cuatro contratos zonificados dentro del Complejo Santa Rosa de acuerdo al plan de desmantelamiento general.

  Inicialmente se estimaron 90 días calendario como periodo de ejecución de los contratos, comenzando con el Servicio de Mantenimiento Menor a Instalaciones de Producción de Gas Área Mayor Anaco y Servicio de cuadrillas Santa Rosa y, paralelamente, se procesó a la ejecución de los otros contratos con la misma modalidad para continuar con las actividades previas de desmantelamiento.

  Comenzaron los trabajos con un primer contrato que se otorgó a dos empresas el 13 de agosto de 2003 y tres contratos el 3 de diciembre de 2003 para el suministro de cuadrillas.

  La fecha de estipulada de culminación contractual fue el 1º de marzo de 2004, debido a necesidades del proyecto del desmantelamiento y se otorgó una prórroga a los contratos con una fecha definitiva de culminación para el 30 de junio de 2004.

En vista de que los trabajos de desmantelamiento previo no habían llegado a su etapa final y para  dar continuidad a las cuadrillas para mantener la generación de empleo en la zona, se procedió a la renovación de los contratos para adelantar el desmantelamiento de la fase II, por un periodo de tres meses iniciando el 1º de julio de 2004 que finalizaría el 28 de septiembre de 2004.

  Se precisó en el informe que las actividades de desmantelamiento general correspondientes a la siguiente fase debían ejecutarse con un contrato de construcción, debido a que las actividades asociadas (demolición de concreto, capa asfáltica, remoción de tuberías enterradas, bancadas eléctricas y otros) requerían la utilización de equipos y maquinarias pesadas para su ejecución.

  El informe describía el estado del proyecto Campo Santa Rosa así:
   Tal cual ahí se informó, las actividades manuales se ejecutaron en un cien por ciento.

  La Fase II de desmantelamiento comprendía las actividades de demolición de bunker, demolición de fundaciones, desmantelamiento de tanques, remoción de capa asfáltica, demolición de losas de torres de enfriamiento, desmantelamiento de tuberías enterradas. Tales actividades requerían la utilización de equipos y maquinarias pesadas.

  Las siguientes imágenes muestran el estado de las actividades de desmantelamiento en la etapa I, ejecutada totalmente con personal de cuadrilla.

  Demolición de fundaciones de concreto de motocompresores de la planta cíclica:

  Para el momento de la redacción del informe las fundaciones de concreto de los Motocompresores  de la Planta  de Cíclica se encontraban como puede apreciarse:
Desmantelamiento de tanques y demolición de fundaciones:
   El desmantelamiento de tuberías enterradas y la remoción de la capa asfáltica debían ejecutarse valiéndose de equipos de excavación e izamiento, puesto que llevarlas a cabo manualmente aumentaría la exposición de riesgo y daño a la salud de los trabajadores.

  Se describe el rendimiento de algunas de las actividades de las etapas I y II de la Fase I de la siguiente manera:
   Finalmente, el informe de las gerencias de Ingeniería de Proyectos y de Recursos Técnicos refiere que las actividades previas al desmantelamiento general en sus Etapas I y II se ejecutaron con mano de obra directa con la modalidad de contrato de cuadrillas habiéndose culminado en el Complejo Santa Rosa.

    Se pone de manifiesto que la magnitud de los trabajos asociados a la siguiente fase de desmantelamiento general requerían de la utilización de equipos y maquinarias pesadas para proceder a la demolición de concreto, remoción de capa asfáltica; extracción de líquidos; desmantelamiento y reubicación de líneas enterradas; demolición de búnker; demolición de fundaciones de concreto de motocompresores Planta Cíclica.

    Se advirtió que, de acuerdo al plan de ejecución del Proyecto Gas Anaco, las actividades relacionadas al desmantelamiento Fase II no podían ejecutarse bajo la modalidad de cuadrillas, porque representan actividades de alto riesgo y además que el tiempo de ejecución seria impredecible, desfasando la programación de la construcción del centro operativo Santa Rosa y elevaría los costos de ejecución.

Posición de PDVSA

  Un documento de la Gerencia General de Exploración y Producción Oriente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) denominado “Distrito Gas Anaco. Desincorporación de trabajadores de la Planta Santa Rosa en el Proyecto de Gas Anaco. Jurídico”, explica el proceso de desmantelamiento de la citada planta en dos fases, la primera, que comprendió el desmantelamiento de equipos e instalaciones livianas mediante el uso de cuadrillas; y la segunda, que comprendía el desmantelamiento de equipos de producción y servicios, donde se requiere la  utilización de maquinarias pesadas para su logro.   
   Se remite a los antecedentes del caso y refiere, en primer lugar, el proceso de contratación fase I del proyecto, en el cual 6 empresas contratistas firmaron —entre el 1º de diciembre de 2003 y el 6 de febrero de 2004— cuatro contratos para dar inicio a las obras. De estos contratos, cuatro correspondían a la Gerencia de PGA, uno a la Gerencia de Mantenimiento y Servicios y uno a la Gerencia de Planificación y Gestión, Maturín.

  Se indica que estos contratos sufrieron una afectación escalonada de cuatro prórrogas por razones   técnicas  y  climatológicas. La última de estas prórrogas correspondió a la culminación al día 28 de septiembre de 2004, fecha en la que se inició la desincorporación de los trabajadores a través de las empresas contratistas.
   Luego de esto, el 16 de septiembre de 2004 —según información de la Inspectoría del Trabajo de  El  Tigre— un grupo de extrabajadores de las empresas contratistas participantes en el desmontaje de equipos, introdujo ante la Subinspectoría del Trabajo de Cantaura, una solicitud de reenganche y pago de salarios caídos. Se advierte que PDVSA no fue notificada oportunamente de esta acción debido a que nunca se abrió el procedimiento.

  Se llevaron a cabo una serie de reuniones, entre ellas una que el día 29 de septiembre de 2004 terminó suspendiéndose. En ella participarían PDVSA GAS, las contratistas y el coordinador del Ministerio del Trabajo en Oriente. Dicha suspensión se debió a la alteración del representante de este último organismo.

   El 20 de octubre de 2004, en la sede del Ministerio del Trabajo en Caracas, tuvo lugar un encuentro en el que participaron representantes de PDVSA GAS, PDVSA Casa Matriz, el director nacional de Asuntos Colectivos del Trabajo, el coordinador del despacho del Trabajo en Oriente y una representación de los extrabajadores, en  la que se explicó el mecanismo de contratación por cuadrillas utilizado, así como la improcedencia del reclamo por cuanto PDVSA GAS no era el patrono de estos extrabajadores.

   Nuevamente la sede del Ministerio del Trabajo en Caracas fue la sede de una reunión ocurrida el 27 de octubre de 2004, a la que asistieron los entes mencionados anteriormente, así como las contratistas. Allí se le entregó a PDVSA GAS una copia simple de la inspección realizada por el ministerio en la planta el   27 de septiembre de 2004.

   El 5 de noviembre de 2004, el gerente del Distrito Gas Anaco en Caracas asistió a la sede del Ministerio del Trabajo donde, en presencia de los representantes de los despachos citados, ocurrió una situación de violencia por parte de los extrabajadores que derivó en la suspensión de la reunión. Se dijo que el coordinador del Ministerio del trabajo estaba parcializado con los extrabajadores.

  Seguidamente, el documento cita un Auto-Providencia emitido del que fue notificado PDVSA Gas el 6 de diciembre de 2004. Allí se le ordenaba a la filial el reenganche y pago de salarios caídos a los extrabajadores que participaron en el desmontaje de la Planta Santa Rosa (fase I).

   Se alerta que se trató de una medida de la que PDVSA nunca fue notificada de modo que pudiera ejercer su defensa, al estar el procedimiento —según la visión de la estatal petrolera— viciado de nulidad absoluta por haber sido dictado con total y absoluta prescindencia  de las pautas establecidas en la ley, con lo cual se violaron los derechos constitucionales a la defensa y al debido proceso.

   Se explica que el Auto se refiere a la ejecución de un despido masivo e injustificado, lo cual carece de todo sustento jurídico en razón de que la fase para la cual los extrabajadores fueron contratados ya había concluido y los mismos recibieron la totalidad del pago de sus prestaciones sociales y demás beneficios. Se indicó que la ley es clara y hay jurisprudencia reiterada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la materia que establece que con la aceptación de las prestaciones sociales y demás beneficios, se extingue completamente la relación laboral y se pierde el derecho de petición de reenganche.

  Se informa que PDVSA Gas asistió a varias reuniones para explicar el motivo por el cual estos  ex-trabajadores fueron desincorporados, refiriendo que la razón fue el haber sido contratados  para la Fase I del proyecto que estaba prevista para ejecutarse a través de cuadrillas.

  PDVSA  Gas ofreció revisar  los  montos cancelados a los extrabajadores por concepto de prestaciones sociales, pero dejó claro que no era posible el reenganche debido a que estos  recibieron el pago a entera satisfacción, tal y como consta de los finiquitos correspondientes.
   Se plantearon en el documento algunas alternativas de solución al problema, figurando en primer lugar una nueva contratación de los extrabajadores para otras obras del distrito.

  Como ventajas de esta alternativa se presentaron, primero, la posible disminución de la presión ejercida por dichos extrabajadores; el acatamiento parcial de la decisión emanada por el Ministerio del Trabajo; la generación de 750 empleos temporales en el primer trimestre del año 2005.

   Como desventajas de esta alternativa se visualizó la creación de un precedente laboral negativo en la contratación de obras por tiempo determinado; el hecho de que la contratación por tres meses conlleva a la creación de la figura del contrato por tiempo indeterminado; que el universo de extrabajadores querrán acogerse a la decisión dictada por el Ministerio del Trabajo; que la contratación de estas personas tendría una implicación colateral puesto que se debían contratar aproximadamente 450 personas adicionales que correspondían al 60 por ciento de lo que las comunidades aportan; no se generaría igualdad de oportunidades de empleo a las comunidades; las cuentas de gastos afectarían el costo del pie cubico de gas; se limitaría el proyecto de desarrollo endógeno en el Municipio Anaco por el gran gasto que debía hacer PDVSA en esa contratación.

   Se advirtió que el distrito no poesía el presupuesto para esta contratación, la cual es nivel XX, que comprende una escala de Bs. 5.000.000.001,00 en adelante.

  La otra alternativa de solución planteada fue apelar el Auto del Ministerio del Trabajo y no contratar a los extrabajadores.

  Se previó que esta alternativa tendría como ventajas el que se trataba de un procedimiento ajustado a derecho; que no se creaba un precedente laboral arbitrario; la posibilidad de negociar el proyecto de desarrollo endógeno en el municipio Anaco; que no afectaba el costo del pie cúbico de gas.
   Como desventaja se advirtió el alto costo político-social negativo de proceder de tal manera.

  La Gerencia General de Exploración y Producción Oriente recomendó solicitar a la junta directiva de Petróleos de Venezuela S.A. respaldar la elaboración del proyecto de desarrollo endógeno teniendo como base la fuerza laboral representada por los extrabajadores de la obra “Desmantelamiento de la Planta Santa Rosa Fase I”.

 Citas:

[1] PDVSA. “PDVSA ahorró más de 1.500 millones en desinstalación de torres de Planta Santa Rosa”. 8 de julio de 2004. http://www.pdvsa.com/index.php option=com_content&view=article&id=912:1065&catid=10&Itemid=589&lang=es

[2] Viernes 5. “Dos empresas vinculadas a Samark López tienen acuerdos millonarios con PDVSA (Punta de Mata y Orocual)”. http://vierne5.com/tablazos/dos-empresas-vinculadas-a-samark-lopez-tienen-acuerdos-millonarios-con-pdvsa-punta-de-mata-y-orocual/

[3] Reportero 24. “Pdvsa Gas Anaco: Sobreprecio y tráfico de influencias en la industria de Anzoátegui”. https://www.reportero24.com/2011/03/06/pdvsa-gas-anaco-sobreprecio-y-trafico-de-influencias-en-la-industria-de-anzoategui/

[4] El Tiempo. “AN declaró responsabilidad política por corrupción en Pdvsa Gas Anaco”. 4 de enero de 2011. http://media.eltiempo.com.ve/EL_TIEMPO_VE_web/25/diario/docs/0908888001294114922.pdf

[5] Transparencia Venezuela. Informe corrupción 2017. “Odebrecht Una organización para construir corrupción”. https://transparencia.org.ve/wp-content/uploads/2018/06/Odebrecht-una-organizaci%C3%B3n-para-construir-corrupci%C3%B3n.pdf