Testigo del gobierno explica cómo ayudó a la DEA a “cazar” a varios miembros del cártel de Joaquín Guzmán Loera

Por Maibort Petit
@maibortpetit


Durante la comparecencia del testigo de la fiscalía y ex narcotraficante, Pedro Flores se conocieron las estrategias utilizadas por el entonces distribuidor de drogas de Joaquín Guzmán en las principales ciudades de Estados Unidos. Flores, quien fue condenado a 14 años de prisión tras firmar un acuerdo de colaboración del gobierno, informó que había usado unos aparatos nada sofisticados comprados en RadioShack para grabar sus conversaciones que sostuvo con el Chapo y otras cabecillas del cártel. 



Los papeles presentados por la fiscalía muestran números telefónicos que usaba Flores para evidenciar la actividad criminal de Guzmán. Entre los números citados está 312-588-2300 correspondiente a una compañía de alfombras de Chicago, llamada Empire.


En su testimonio, Flores, quien junto a su hermano  gemelo Margarito, creó un imperio de distribución de cocaína y heroína de Guzmán y su socio Ismael el Mayo Zambada en Chicago. Dijo que se fue de su ciudad natal a México en 2004 y en 2008, en Gualadajara tomó la decisión de cooperar.


Los fiscales mostraron al jurado una llamada que develaba uno de los acuerdos requería que se recogieran 18 kilogramos de heroína en un a discoteca cerca de llamada “Mannheim and Lake” que quedaba cerca del aeropuerto Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago.



El convenio con los agentes de la DEA estaban usando este envío para sorprender con las manos en la masa a la red e distribución de droga y para evidenciar la criminalidad de los jefes del cártel de Sinaloa. Flores dijo (y se escuchó en la grabación) que su mensajero iba a ser un agente encubierto del gobierno norteamericano.


Flores destacó que cuando le entregaron la heroína en el aeropuerto había dos kilos demás a lo acordado ( 18 kilos) y según la explicación del testigo el cartel solía hacerlo para probar la honestidad de sus distribuidores y advertía que había llegado droga extra y pagaba su costo. “Nunca se sabe cuándo van a ponerte a prueba y ver si eres honesto” sostuvo el testigo en su testimonio frente al jurado.


En una de las llamadas que se escucharon Flores reportó que le habían enviado dos kilos demás. Esta advertencia la hizo cuando estaba colaborando con la DEA y en la estrategia exitosa estaba justamente atraer al Chapo y lograr que lo llamara para registrar su voz en una negociación.
Flores logró que el Chapo lo llamara a un teléfono especial que tenía para comunicarse con “el Señor”, hecho ocurrido 15 de noviembre de 2008. 


Flores explicó que al momento de recibir la primera llamada del Chapo estaba acompañado y tuvo dificultades de colocar el sistema que había comprado para registrar la llamada al celular. Era -comentó- una diminuta grabadora digital. Dos minutos después, regresó la llamada a Guzmán y logró registrar la conversación.

Flores y Guzmán discutieron un acuerdo y consiguió que el acusado le rebaja USD5.000 por kilo de heroína cuyo precio había sido fijado en USD 55.000,00. Flores quiso pagar $ 50,000. El Chapo aceptó el trato y Flores aceptó pagar el monto total de inmediato. Le preguntó a Guzmán si quería que le llevara el dinero a México o que lo recogieran en Chicago.

El Chapo le dió el descuento y el breve le dijo que mandaría a un mensajero a recoger el dinero. “Alguien te va a dar el número del muchacho que está en Chicago”, dijo Guzmán, y le dijo a Flores que saludara a su hermano.
Contra interrogatorio de la defensa

El abogado de Guzmán, William Purpura realizó el contra interrogatorio de Flores. Desde el inicio, el defensor buscó vincular a Flores con la muerte en 2003 del jefe del Rey Latino, Rudy Rangel Jr., quien fue asesinado a tiros en una barbería ubicada en Little Village de Chicago. 


Púrpura señaló que Flores había descrito previamente a Rangel, a quien conocía en el vecindario, como un ladrón que robaría a los narcotraficantes.

Púrpura destacó que luego que Rangel fue asesinado, su esposa se casó con Margarito Flores, hermano gemelo del testigo. El abogado mostró la foto de Rangel y dijo que tenía un tatuaje de su nombre en su pecho.

El testigo negó rotundamente los señalamientos de la defensa que    preguntó si el asesino había sido contrato ordenado por él. ¿La muerte fue por la mujer o  por 200 kilogramos?” preguntó.

“No”, respondió Flores.


Púrpura también buscó mostrar a Flores como un criminal que mentía y era capaz de todo para no pasar el resto de vida en la cárcel.  Mostró tres fotografías de personas en cuyos casos el testigo había colaborado. “Entregaste a todos y cada uno de ellos, ¿verdad?”, Preguntó Purpura.
“Si Tenía que hacerlo, sí”, dijo Flores, explicando que el gobierno había dejado en claro que podía renunciar a todos o pasar el resto de su vida en prisión.


“¿Cómo llaman a eso en la calle?”, Le preguntó Purpura.


“Soplón”, respondió el testigo.


Seguidamente, Púrpura preguntó sobre los beneficios de su colaboración y el Flores respondió que ya había logrado una sentencia muy reducida, inmunidad para su esposa y un par de visas S  para su padre mexicano y un hermano que le permiten permanecer  temporal en Estados Unidos.


En el interrogatorio se develó que Flores no era muy buenos cumpliendo con las reglas de la prisión, ya que había cometido ciertas felonías como abusar del teléfono de la cárcel para llamar a su esposa después de haber agotado sus minutos mensuales, haber  pagado a unos presos para colocar un aviso de amor para su mujer y en dos oportunidades haber violado el beneficio de dos horas para ver a su esposa “la seguí al baño mientras los agentes estaban descuidados, y quedó embarazada. En realidad, fue idea de mi esposa”, sostuvo Flores.


Más adelante explicó que supuestamente habían ido a limpiar los biberones en una visita de dos horas que ocurrió en una oficina donde él y su hermano gemelo estaban siendo interrogados por agentes de la DEA. ” No estaba pensando con claridad”, acotó mientras la audiencia y el jurado reían.


Mientras Flores prestaba su testimonio, el Chapo lo miraba fijamente, tomaba notas y conversaba con sus abogados. Probablemente no fue era lo que se esperaba, porque a pesar del verbo agresivo y el humor irresistible de su defensor, Púrpura, el jurado pareció simpatizar con Flores y con las travesuras que contó haber realizado por amor a su esposa.

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